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Ahoy, mis amigos!
Pertenezco a una generación casi extinta de seres que en lugar de madre y padre tuvieron Nintendo, que en lugar de amigos tuvieron Pokémons y en lugar de experiencias de la vida, subieron de nivel. Los videojuegos son una parte esencial de mi vida, son los que me mantuvieron virgen hasta los 18 años, son los que me mantuvieron libre de alcohol y drogas por el tiempo suficiente, son los que a la hora de confesar mi amor por alguien me hacían los diálogos posibles y armados para seleccionar entre ellos.
Cuando tenía 5 años, una navidad de 1988, mi padre (un ser despreciable pero que, muy de vez en cuando, hacía algo bien) cayó con una Nintendo (nada de family, una Nintendo grandota que me hacía la vida imposible a la hora de conseguir juegos) y el cartucho original del Super Mario Bros.. A partir de ese momento mi vida cambió de una manera que asumo que a muchos les ha pasado. Mi primario transcurrió sin pena ni gloria, sin amigos pero con muchos cartuchitos de Nintendo y horas de mis amiguitos de la tele que no me juzgaban por gordo o petiso. Cómo iban a juzgarme, pensaba yo, si su mascota era tan gordo y petiso como yo? Al terminar el primario mi madre me pregunta: "Querés un Sega o el viaje de egresados?". Esa pregunta no terminó de formularse y yo ya estaba comprando la Action Games y viendo qué jueguitos me convenía comprar. A mediados de 1995, la Sega CD cayó en mis manos y me mantuvo alejado de la paja por años. También me mantuvo alejado de cualquier otro contacto sexual. Las mujeres me miraban como un gil porque me la pasaba hablando del Final Fight CD o de cuánto tardé en encontrar las 7 esmeraldas. Los hombres, al principio, se juntaban conmigo y disfrutaban de mis aventuras electrónicas, aunque al tener una figura paterna, fueron todos desviándose para el lado del fútbol y los ejercicios. Yo, por mi parte, tenía los pulgares más fuertes del barrio.
Los años pasaron y las consolas también, las tuve todas, por lo que no salía ni gastaba en alcohol y no me interesaba nada más que llegar corriendo a casa y ponerme a jugar. Lo que me trae a lo siguiente: Yo veo a los pibes de hoy día y se la pasan todos yendo a bailar, inclinando el codo desde los 15, garchando como si no hubiera un mañana, haciendo deportes y hablando de ellos. Y veo que la gente que juega como enfermitos son todos mayores de 25 años, y no entiendo. No entiendo cómo podés crecer teniendo la PS2 a tu alcance y te chupa un huevo... Yo jugaba al Contra y no podía creer lo que estaba pasando, no podía creer cómo la acci+ón se había tomado un avión sin escalas y había aterrizado en mi televisor. No podía creer  cómo después de 17 pantallas iguales pero con más enemigos yo seguía igual de entretenido. La verdad que la gente de hoy día me da asco. Me da asco que les parezca genial decir que son ateos sin saber qué significa, me da asco que se hagan de un partido político para parecer que piensan o que tienen algo importante que decir cuando en realidad siempre van a ser un manojo de ovejas comandados por algún pastor que se las sabe todas, me repugna que las minitas andan caminando por la calle cual Pac-Man devorando penes por doquier. La otra vez, llegó a mis manos la revista "Cosmopolitan", y como a mi me encanta engranarme, la leí. Una de las cosas que había dentro de esa biblia para orates era un Test para saber si eras una "Mujer detallista". Dentro de ese test, una de las tantas abominables preguntas rezaba: "Qué hacés si el chico que te gusta te da su primer beso y besa mal?". Habían 4 desagradables opciones, pero la peor decía: "Te reís pero se la dejás pasar, si es un clon de Mariano Martinez". Lo que me lleva a tragar un poquito de vómito y decir: "A esto nos reducimos? A que si alguien tiene los abdominales marcados se le perdona todo? A que no importa cuán deficiente sea esa persona ni cuán primos sean sus padres mientras esté bueno?". Y los tipos... Ufff... No sé por dónde empezar. A mi siempre los hombres, por regla general, me parecen idiotas, pero las nuevas generaciones superan cada vez más mi capacidad de asombro. Vayamos a la publicidad de Quilmes, esa que se hace llamar igualismo. Uno de los tantos imbéciles que aparecen en esa propaganda dice: "Cuando estás con tus amigos te cambia la cara... Cuando estoy con vos me cambia la cara! Con mis amigos tengo la "orishinal""... Y yo me pregunto... Si tan mal la pasás... Qué hacés cone sa mina todavía? No... Claro... Te hace un gran hombre bancarte esa clase de cosas para después hablar cosas terribles de tu pareja con tus amigos. Enumerar una y otra vez lo libre que te sentís ahora que pudiste salir un poco. La gente es cada vez más idiota y me preocupa. Me preocupa que no puedo casi encontrar gente con quién hablar, los hombres te hablan de putas y las minas vienen cada vez más idiotas, como si Taiwan hubiese parado la producción y le hubiese pasado la posta a Thailandia...
Y qué tiene que ver todo esto con los videojuegos, me preguntaré yo porque debo ser el único que está leyendo esto? Pues todo! La generación actual está alejada de los videojuegos, la fantasía, la aventura de salvar al mundo sin abandonar la comodidad de tu sillón. La generación actual sólo piensa en cuán bien se vé, y se olvida que todo eso es temporal, que cuando llegues a los 60 y la papada te abrigue el pecho o el cinturón te apriete las tetas van a darse cuenta que no saben nada, que nunca leyeron un libro, que la gente ya no quiere hablar con ellos porque no tienen nada interesante qué decir. Yo sólo digo que los videojuegos no te arruinan la vida, no te hacen un loser, los videojuegos te cultivan, te cuentan historias nuevas y te estimulan la cabeza, te hacen querer investigar más sobre tal o cual historia. O díganme, cuánta gente gamer inculta conocieron en su vida?
En fin, yo sólo quiero decir que Robin Williams le puso Zelda a su hija, así que a la hora de juzgar a los gamers, fíjense cuánta gente existe que valga la pena y que no haya jugado un videojuego.
Ahora vuelvo a jugar al Starcraft 2, que voy por la misión 17 y todavía no entiendo cómo se juega.

Bitácora del Capitán Pelotudo N°2
Y recuerden que un Save Point, es lo que todos siempre quisimos en la vida.